Las Lunas en un signo de aire son lógicas, organizadas y procesan sus emociones como lo harían con la información. Si bien los signos de aire pueden tener la reputación de tener la cabeza en las nubes, es que viven mucho dentro de su cabeza.
Lidiar con sus emociones significa hablar de sus sentimientos y experiencias. Siempre intentan llegar hasta el fondo del problema superficial y encontrar las emociones más profundas al final.
La Luna en un signo de aire Estas Lunas tienden a intelectualizar demasiado sus sentimientos, por lo que necesitan aprender a separar los desencadenantes emocionales de las emociones centrales y no caer en el análisis mental excesivo.
La Luna en un signo de aire siente intensamente, pero a veces no es capaz de compartir sus emociones, lo que hace que otros las vean como frías o indiferentes.
La mejor manera que tienen para procesar sus sentimientos es a través de la palabra o la escritura, por lo que es muy importante para ellas tener un entorno en el que puedan expresar sus ideas y explicar por qué se sienten de una manera u otra.
Las personas con la Luna en Géminis lidian con una lucha interna en su mente de conversaciones consigo mismos. La dualidad se expresa en este signo con la desconexión entre su «yo» privado y público.
Son increíblemente simpáticos y están hechos para las reuniones sociales, ya que es conversando con otros que pueden aliviar temporalmente el dolor de estar en sus propias mentes.
Si bien el lenguaje y hablar sobre sus emociones es la segunda naturaleza de las lunas en un signo de aire, habitar esos sentimientos es una verdadera lucha. Desde un punto de vista emocional no siempre saben lo que quieren o necesitan, una confusión que hace que el camino hacia la satisfacción sea pedregoso.
Las Lunas en Libra se sienten seguras cuando son buscadas por otros y disfrutan de ciertos favoritismos. Buscan esta posición anteponiendo las necesidades de los demás a las suyas, a menudo hasta tal punto que no pueden distinguir sus propios deseos de los de otros. La soledad y la reflexión son medicina esencial para este signo.
Las personas con esta ubicación lunar son admirablemente flexibles, pero tremendamente indecisas. Sin embargo, su gusto por complacer a la gente encuentra una salida productiva cuando dedica sus esfuerzos en la mediación y la diplomacia.
Su objetivo es lograr un equilibrio entre adaptabilidad y autenticidad. La Luna en Libra intercambia encanto, afecto y simpatía. No pueden tolerar la fealdad en los demás, ya sea estética o temperamental.
Esta Luna está diseñada para observar y cuestionar. Son tímidas y diferentes y a menudo se sienten extrañas en la sociedad, lo que les da una predisposición más bien solitaria pero con una posición privilegiada para la observación.
En su máxima expresión, los acuarianos lunares son intelectuales que desean desmantelar las estructuras sociales dañinas o limitantes. Valoran la libertad y quieren ayudar a otros a encontrarla.
Su lado oscuro radica en el miedo a ser dependiente o de que otros dependan de ellos, por lo que la seguridad para los que tienen la Luna en este signo viene de la ausencia de apegos.
Las Lunas en un signo de aire intelectualizan las emociones, prefiriendo la razón al arrebato, y el desapego al compromiso pasional.
