Como cualquier signo del zodiaco, los Cáncer también tienen su lado más oscuro. Aunque, seguramente ellos nunca lo reconozcan, porque son algo orgullosos.
No les gusta mostrar sus debilidades ante nadie, y harán todo lo posible por esconderlas. Por ello, los Cáncer suelen ser personas con muchas corazas.
Tienen demasiado miedo a ser dañadas por otras personas, por lo que se ponen capas y capas de corazas, haciéndolos parecer en ocasiones fríos, distantes e, incluso, tímidos.
Nada más lejos de la realidad, pero mostrarse débiles es para ellos deshacerse ante los demás como mantequilla. Solo con las personas más allegadas y, tras años de confianza mutua, pueden hacerlo.
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Inestables y susceptibles
De hecho, uno de sus rasgos más problemáticos es que pueden llegar a ser personas inestables emocionalmente. Son muy susceptibles y pueden ahogarse en los problemas con facilidad.
Puede ser que un Cáncer sí exprese una situación cuando se sienta mal, si tienen problemas con su pareja llamarán a algún amigo para contárselo, pero jamás en esa conversación mostrarán su debilidad o admitirán sus errores, ya que siempre actuarán con una de esas corazas que se suelen poner.
Los Cáncer suelen tender a sentirse con el ánimo bajo pero, igual que sufren una mala racha, de repente, pueden sentirse los más felices de la Tierra.
Y es que suelen vivir la vida con subidas y bajadas emocionales, que pueden llegar a desgastarles mentalmente si no aprenden a sobrellevar su carácter. Muchas veces necesitan ayuda profesional para conocerse a sí mismos e incluso aceptar sus propios defectos y debilidades.
De todas formas, tampoco hay que alarmarse, ya que los Cáncer tienen una gran capacidad de recuperación, por lo que, si pasan una mala racha, tras la caída, se levantarán, e incluso se volverán más fuertes.
Los Cáncer poseen un talante rencoroso
Uno de los defectos menos conocidos de los nacidos bajo el signo de Cáncer es que son algo rencorosos. Quizás no lo expresen con la suficiente apertura, pero, por dentro, no olvidan ni perdonan.
Les cuesta horrores superar una traición o perdonar a alguien que los ha ofendido, incluso aunque sea un familiar cercano. Y en algún momento de su vida, acabará actuando bajo ese rencor contra la persona, aunque no le exprese la verdadera razón de su ataque.
Cuando tienen un enemigo, pueden incluso alegrarse por las desgracias que le ocurren. Pero, eso sí, siempre lo hará en secreto, en lo más profundo de su ser sonreirán y pensarán: “Se lo merecía”.
Obsesivos y controladores
En el amor, los Cáncer son personas entregadas y amorosas, aunque a veces, el exceso de amor que tienen por sus parejas puede sacar una de sus caras ocultas. Su carácter inseguro les hace celosos en algunas ocasiones, pero, principalmente, controladores.
Un Cáncer que se deja llevar por sus impulsos amorosos puede llegar a ser obsesivo con su pareja, hasta el punto de exigirle saber dónde está en cada momento. Puede que pidan la misma entrega a sus parejas que ellos demuestran, olvidándose de sus necesidades y de que son personas totalmente distintas.
Además, las personas del signo Cáncer más inestables pueden llegar a tender a las relaciones tóxicas, inestables y demasiado pasionales, lo que acaba siendo desgastante y peligroso para ellos mismos.
Cómo son personas que priman el amor sobre todo lo demás, pueden llegar a ser un poco decepcionantes para las personas que están a su alrededor. Un Cáncer siempre primará tener una cita con su pareja o pasar tiempo con sus hijos antes que ver a un amigo u otro familiar (incluso a sus padres).
Por tanto, aquellas personas cercanas a ellos, que son un poco inseguras, pueden sentir que Cáncer les deja de lado o que solo se acercan a ellos cuando les interesa.
Sin embargo, si conoces bien a un Cáncer, sabrás que siempre será un amigo fiel, sólo que únicamente tiene ciertas prioridades en su vida y hay que aceptarlo así.