La discordia es la falta de armonía, que significa concordia y equilibrio. Cada signo del zodíaco encuentra a su complementario en el signo opuesto que es aquel que se encuentra justo enfrente en la rueda zodiacal.
De esta manera, alguien del signo de Aries tiene como complemento a Libra y alguien del signo de Tauro a Escorpio, y así a lo largo de la rueda zodiacal.

Aunque idealmente se trata de parejas que deberían ser piezas que encajen perfectamente, la verdad es que no siempre es así y, en muchos casos, sus caracteres diametralmente opuestos en vez de encajar y complementarse, se rechazan y pueden caer en la discordia.
Lo cierto es que son parejas que se atraen con facilidad y casi todos, en algún momento, hemos tenido una pareja del signo opuesto. Veamos a continuación cuál es el punto de desencuentro y cómo lo pueden evitar.
Aries—Libra:
El primer signo del Zodíaco, Aries, representa el Yo y el séptimo, Libra, representa al Otro, la pareja, el socio, el cónyuge y hasta los enemigos.
Mientras que Aries es irreflexivo y no tiene miedo de lanzarse ante cualquier reto, Libra suele sopesar demasiado los pros y los contras y suele ser excesivamente indeciso.
Es por eso, que, aunque la diosa Harmonia surge de la relación entre Marte (regente de Aries) y Venus (regente de Libra) y, en general, suelen complementarse bastante bien, lo cierto es que puede llegar un momento en que a Aries le desespere la indecisión de Libra y su carácter poco beligerante.
Mientras que a Libra, por su parte, le canse un poco tener a su lado a un niño grande que no piensa en lo que hace, ocasionando puntos de desencuentros irreconciliables entre ambos signos.
Tauro – Escorpio:
Mientras Tauro representa nuestros bienes materiales, nuestros valores personales y nuestra seguridad, el signo de Escorpio representa los grandes cambios que no podemos prever y las cosas que obtenemos, por suerte o por fatalidad, de parte de los otros, creando cierta discordia entre ambos.
Es decir, mientras Tauro cree que para obtener algo lo mejor es trabajar para conseguirlo y ahorrar e ir acumulando, la experiencia le suele enseñar a Escorpio que nada permanece inmutable y que un día estás en la cima y al día siguiente estás en el barro y en muchos casos se debe más a la suerte que a lo que hayas hecho para merecerlo.
Lógico es pensar que a Tauro le puede desesperar esta confianza de Escorpio en la suerte y, por el contrario a Escorpio, le puede parecer mezquina esta necesidad de seguridad que tiene Tauro.
Géminis – Sagitario:
Géminis es el signo de los hermanos, de los vecinos, de la gente que tenemos alrededor y de nuestra forma de comunicarnos con ellos. Y Sagitario representa justamente las culturas lejanas, los idiomas, la filosofía, es decir, una forma de comunicación un poco más profunda y diferente de la que representa Géminis.
Y, aunque ambos comparten un gusto por la conversación y una gran curiosidad por temas filosóficos, Géminis puede parecerle un poco superficial a Sagitario por la forma fluida que tiene de cambiar de opinión o de ver las cosas desde un punto de vista diferente cada día.
Mientras que a Géminis le puede parecer y resultar pesada, la necesidad de profundizar en las ideas que tiene Sagitario, o lo mucho que se detiene en algunas cuestiones que para Géminis rozan el fanatismo por la fijeza de sus ideas.
Cáncer – Capricornio:
Estos dos signos son uno de los mejores ejemplos de cómo se complementan las parejas zodiacales. Cáncer representa el hogar, el origen, la madre y todo lo que tiene que ver con la vida femenina y sentimental.
Capricornio, por su parte, representa justamente lo contrario, el padre, el destino social o como nos proyectamos en el mundo. Para Cáncer lo primero suelen ser los sentimientos y luego viene todo lo demás.
Mientras que para Capricornio ocurre justamente lo contrario y, en muchos casos, lo excesivamente sentimental les produce cierto recelo, ya que lo ven como una interrupción casi primitiva de su necesidad de proyectarse social y profesionalmente.
Y por supuesto, mientras a Cáncer puede llegar a cansarle la practicidad y poca sensibilidad de Capricornio, a este le pude llegar a hartar el excesivo mundo sentimental de Cáncer.
Leo – Acuario:
Mientras Leo es el signo de los actores, del placer, del disfrute lúdico de la vida y también d los hijos y las creaciones, el signo de Acuario suele estar muy inclinado por los grupos, por los ideales, por la necesidad de trascender más allá del propio círculo íntimo.
Mientras Leo es un romántico empedernido que pone el amor en un altar, Acuario suele ser renuente al compromiso y ver esto del amor romántico como algo arcaico y hasta un poco asfixiante. Eso hace que se atraigan a la primera como polos opuestos que son.
Pero hay que tener en cuenta que aparte de romántico, Leo es terriblemente orgulloso y sentirá como una afrenta personal no ser el centro del mundo de Acuario, y es que el centro del mundo de Acuario está dividido entre muchas personas y eso podría ser un motivo claro de discordia entre los dos.
Virgo – Piscis:
Mientras el signo de la virgen representa la vida cotidiana y las cosas más prácticas con las que nos encontramos día a día, el misterioso signo de Piscis habita la casa más compleja y mística del Zodíaco, la casa doce, que representa el inconsciente, el karma, las vidas anteriores y lo invisible.
Vamos, que mientras Virgo suele tener los pies en la tierra, Piscis suele nadar en los mares profundos de su mundo interior y gusta mucho de perderse dentro de él.
Esto hace que, para el carácter práctico de Virgo, puede ser un problema ya que la gente muy soñadora suele ser despistada y fantasiosa.
Y Piscis, en un arranque de rebeldía puede negarse pasivo agresivamente a las exigencias cotidianas de Virgo, lo que claro, puede generar una gran discordia entre ambos.