El doceavo signo del zodiaco, Piscis , está regido por uno de los dioses más esquivos del panteón astrológico, el inefable Neptuno.
Al ser el último signo del zodiaco es considerado por la Astrología, un alma vieja, es decir, que contiene en sí mismo el recorrido de los demás signos del zodiaco, y por lo tanto, características similares.
Y por eso mismo, resultan tan increíblemente seductores , ya que pueden ser habladores como los de aire, intensos como los de fuego y empáticos como el agua.
Expresivos, divertidos y con una extraña cualidad de serenidad en su dulce mirada, Piscis despierta muchas pasiones , y es que actúa la mayoría del tiempo, como si estuviese enamorado del mundo y de las personas.
Esto es lo que, por otra parte, le hace muy difícil a los demás, saber si el interés que demuestra Piscis es exclusivo, o si sencillamente es la expresión de su generosa amabilidad y su talante cariñoso.
Aunque hay que decir, que puede que sea también uno de los signos más románticos
Pero realmente, si ha depositado su amor en alguien, esta persona será la primera en saberlo, a menos que claro, le haya dado algún motivo a Piscis para jugar al misterio , que también es parte de su arsenal, en el juego de seducción.
Y es que Piscis posee una gran empatía y es capaz de percibir con enorme claridad los sentimientos ajenos. Vamos, que sus nativos son un poco bruj@s capaces de leer el corazón de los demás.
Es por eso que, si te gusta Piscis es bien probable que esa persona lo sepa perfectamente, y si te da pistas contradictorias o demasiado esquivas, es casi probable que si le gustes, esté jugando a la seducción.
Porque esa es otra, a Piscis le encanta jugar con el misterio, con la ambigüedad y con el desconcierto como parte de sus, digamos, “ritos” de apareamiento. Aunque, casi nunca, cae en la crueldad.
Es decir, Piscis puede jugar un poco contigo para despertar el interés, pero si le gustas ya te habrás dado bastantes pistas de ello, porque Piscis no se tomaría la molestia de marear a alguien que no le interesa en lo absoluto.
Dicho esto, si te gusta Piscis y quieres saber si tu le gustas también, fíjate en cómo te mira y si se queda abstraída mirándote en silencio con una expresión plácida, porque la mirada de Piscis cuando se enamora, es memorable.
Otro dato infalible para saber si le gustas a Piscis es ver cuánto se ríe contigo, ya que el sentido del humor es un valor importante para este signo y cuando se enamora, suele bromear más de la cuenta.
Ahora, también es verdad, que si estás esperando una iniciativa clara de que le gustas y quiere estar contigo, ya te puedes sentar como Penélope a esperar diez años a qué se decida a dar el primer paso.
Porque eso si que tiene Piscis, da más vueltas que dos pececillos nadando en direcciones opuestas.
Y si eres impaciente, se te recomienda tomar las riendas y agarrar al toro por los cuernos , sino quieres que se te vaya la vida esperando a que Piscis de el primer paso, o que otro lo de antes que tú y te lo roben.
