Como hemos ido aprendiendo a lo largo de la interpretación de los diferentes arcanos menores del tarot, el juego es sobretodo un viaje en el que la persona, el consultante, el alma, o las situaciones, van evolucionando sistemáticamente en un orden numérico y cíclico, donde cada uno de los números se va integrando con los distintos palos (oros, copas, bastos y espadas) para ofrecernos un viaje por los distintos parajes de nuestro consciente o nuestro inconsciente, luego se manifiesta o materializa en algo más concreto. Los arcanos menores nos hablan de cosas más “cotidianas”.
El 8 es un número de equilibrio, desde su forma que representa la figura del infinito en posición vertical, así como la manifestación de esa figura que puede ser divida horizontal o verticalmente para darnos siempre lados perfectamente simétricos. También por su forma se le asocia a las dos serpientes enrolladas y confrontadas sobre el caduceo, manifestando el equilibrio de fuerzas antagónicas. Si ésta fuerza simbólica del ocho la fusionamos con el elemento agua, que nos habla de sentimientos, misticismo, intuición, placeres, tenemos que el equilibrio perfecto tiende al cambio y es por eso que el 8 de Copas nos habla de la necesidad de encontrar nuevos rumbos.
El 8 se considera una forma central entre el cuadrado (la tierra ) y el círculo(las esferas celestiales), por lo que nos indica la necesidad de “elevar” nuestras aspiraciones emocionales o místicas.
La interpretación del ocho de copas nos da por tanto una situación de equilibrio y plenitud nivel mundano, y por eso mismo de cierta necesidad de buscar esa plenitud total a la que llegaremos con el “diez de copas”.
Sin embargo, la influencia de las interpretaciones tradicionales de Rider y Alesteir Crowley asocian este arcano con el abandono del “éxito” y cierto hastío y es que se ha llegado a un punto de solidez y evolución pero todavía faltan un par de pasos para llegar al sentido de plenitud que nos otorga el diez.
El 8 de Copas en el Tarot de Rider–Waite
Un grupo de copas alienadas cinco abajo y tres arriba (ambos números que sugieren acción y movimiento) son abandonadas por una figura vestida de rojo que se dirige siguiendo un río hacia unas montañas al fondo una noche de eclipse. El rojo de su vestimenta nos indica que al individuo que deja atrás las copas lo mueve “la pasión” y eso se opone a esas copas perfectamente colocadas sobre un piso sólido (lo que nos indica estabilidad) que son cambiadas o “dejadas” por el personaje que prefiere pisar pastos más “verdes” más orgánicos, más vitales y sigue un sendero paralelo a un río que pareciera desembocar en mar abierto (viajes), o en las montañas (que nos indica la aspiración de un lugar más alto, ya sea en el plano afectivo o en el plano material).
Esta carta nos señala que el sujeto en cuestión se dirige hacia un puerto quizá a emprender un viaje o ya lo ha emprendido cuando decide ascender por el sendero iluminado por el simbólicamente misterioso eclipse.
Qué significa el 8 de Copas en una tirada de cartas: Emprender la búsqueda de una situación distinta en el plano afectivo. Dejar viejas estructuras emocionales para buscar abrirse a nuevas experiencias. Nos retiramos de una situación. Dejar atrás una relación, o un lugar o un hecho. Bien aspectada nos abre nuevos rumbos. Mal aspectada (o invertida) nos dice que nos negamos a seguir nuestro camino.
Qué significa el 8 de Copas en una tirada de cartas cuando la pregunta es sobre el amor: Nos habla de que debemos buscar nuevas formas de relacionarnos con la pareja que tenemos o debemos hacer un balance de la relación y plantearnos si es hora de buscar un nuevo rumbo, con o sin la persona que en ese momento nos acompaña.
Qué significa el 8 de Copas en una tirada de cartas cuando la pregunta es sobre dinero: Nos habla de una situación estable que nos permite abrirnos a nuevas inversiones o la búsqueda de más ganancias. Dejar el trabajo actual por una mejor oferta. Posible viaje de negocios.