Si el tarot es un viaje, el sol definitivamente representa el verano de la vida, el momento de andar semi desnudos y despreocupados y de disfrutar de los dones de la naturaleza, el momento de tomar la fruta de los árboles y calentarse al aire libre. Reconocer el propio tamaño. El momento de la playa y el romance “ardiente”. El momento de la alegría y de formar los mejores recuerdos. La plenitud.
La reducción teosófica del 19 es el 1, es decir, un nuevo comienzo. El sol abre un ciclo prometedor. Después de un intenso viaje en el que el loco del tarot inició su andadura y en el que tuvo que pasar por todo tipo de pruebas, por fin obtiene su condición de héroe. Curiosamente, después de su enorme viaje espiritual lo que obtiene es un regreso a la parte más luminosa de su humanidad: la infancia.
Dos niños, asociados a los gemelos originarios de muchas leyendas ( Castor y Pólux, Rómulo y Remo, Los gemelos alquímicos, etc.) y también al signo de géminis, momento en que la plenitud del verano se expresa en toda su extensión, estos personajes probablemente de sexos opuestos representan la conciliación de los opuestos. Una etapa de armonía y florecimiento. El dorado predominante en la carta nos habla de todas las facultades del amarillo, relacionado con la inteligencia y con el dorado de la abundancia. La juventud también es una forma de riqueza, por esos los personajes centrales de la carta son dos niños que juegan libres y despreocupados. La cerca detrás de los niños, a mitad de sus cuerpos nos habla de la integración con el entorno; podríamos ver la construcción de una ciudad por su asociación con Rómulo y Remo los fundadores de Roma. Están semi desnudos, no podemos conocer sus sexos pueden ser un niño y una niña dos niños o dos niñas. El sol, con ojos, nariz y boca humanos nos indica su condición de “consciente” después de todo el culto a este astro es el origen del actual culto monoteísta. Ese sol que observa con una sonrisa enigmática a los niños y que despliega sus gotas de colores sobre toda la naturaleza nos indica los dones divinos, que relacionan lo espiritual con lo corporal: el sol da la luz del conocimiento pero también el calor del cuerpo y la luz que permite crecer a la naturaleza. Sereno y protector, el sol siempre está ahí, todos los días igual antes de despedirse con un espectáculo de colores y volver de nuevo al día siguiente, con su color y su calor, en un acto de constancia eterna que nos otorga seguridad y alegría.
- En una tirada de cartas si nos habla de una persona: Una persona seductora y “brillante” alguien que es capaz de comunicarse con fluidez y hacer que los demás colaboren. Líder. Persona entusiasta y alegre. Mal aspectado puede hablar de vanidad y arrogancia (pecado en el que es fácil caer si uno está tan bendecido por los dones del sol y no lo sabe llevar con humildad)
- En una tirada de cartas como respuesta: La respuesta siempre es rotundamente positiva. El sol anuncia buenas nuevas. Amor, dinero, felicidad, alegría, diversión, plenitud, libertad, salud, lucidez.
- Trabajo: Plenitud profesional, reconocimientos, publicación de libros, notoriedad.
- Salud: Excelente salud y recuperación milagrosa si se estaba pasando una enfermedad. Plenitud sexual, orgasmos, vitalidad. Embarazo en las mujeres.
- Amor: Encontrar un nuevo amor con futuro brillante. Armonía, alegría “alma gemela”, disfrute sexual, seducción, diversión.
- Dinero: Abundancia. Riqueza repentina, premios, suerte, buenos negocios. Posibilidad de construir una casa.