La nueva realidad de confinamiento que ha traído el coronavirus a nivel mundial, ha alterado radicalmente nuestras rutinas y nuestro día a día. Lo que supone un reto para reinventarnos, ya que el mundo se encuentra en estos momentos atravesando un proceso de transformación global.
Dicho proceso no sólo modifica nuestras estructuras y pautas sociales, sino que supondrá toda una aventura espiritual para quienes tenemos la fortuna de encontrarnos en este momento de cambio substancial de nuestra realidad.
En el idioma chino, el ideograma «crisis», está representado por dos conceptos casi antagónicos: peligro y oportunidad.
Y el confinamiento lo podemos vivir como un castigo o verlo como una oportunidad para reencontrarnos con todas esas cosas, a las que la rutina, el día a día y la velocidad que caracterizan a nuestra época, no nos permite acercarnos.

En realidad, nos encontramos ante un momento magnífico para cultivar nuestra alma y reencontrarnos con todos esos valores, en los que muchos, no tenemos casi tiempo de pensar. No es casualidad que esta crisis global coincida con el final de la entrada en la famosa Era de Acuario.
Es por eso que queremos darte algunas pautas para que esta supuesta “crisis”, se convierta en una oportunidad inmejorable para el autoconocimiento y el crecimiento personal.
¿Cómo se lleva un confinamiento más tolerable?
- Ponte un horario: Está bien que los primeros días disfrutes de cierto desorden y libertad para hacer lo que te venga en gana. No te sientas culpable, pero es recomendable que, a partir de la segunda semana de confinamiento, organices un horario y lo cumplas respetuosamente.
- Anota todas esas cosas que siempre has querido hacer y para las que no has tenido tiempo. Date un espacio para cumplir contigo mismo.
- No dejes de hacer ejercicio: Es normal que durante este período sientas como si puedes hacer trampa y liberarte de todas esas cosas que consideras un esfuerzo. Pero piensa que tu salud es algo que puedes y debes seguir cultivando durante estos días, así que no te des la excusa de que no puedes salir a la calle para seguir cuidando de tu salud.
- Dedica un tiempo a meditar: Practicar la meditación cada día, ya sea Mindfulness o cualquier otra técnica, te ayudará a relajar y poner en orden tu mente y tu cuerpo. Contribuirá a tu estabilidad emocional y será un completo ideal para tu salud en estos días de confinamiento.

- Haz una lista de metas a las que tu falta de tiempo no te ha permitido prestar atención. Ahora no tienes excusa, piensa que muchos genios escribieron su obra en períodos de cuarentena y que la excusa de que siempre estuviste ocupado y no te dio tiempo no será válida esta vez. Cuando todo esto termine te sentirás muy bien si has logrado algunas de las metas que te has propuesto.
- El presente es lo único que tienes: Pensar en ti mismo, en quien eres y en lo que realmente deseas de la vida es algo que has mantenido oculto debido a las exigencias cotidianas. Piensa que luego de esto no tendrás excusa para seguir postergando tus sueños y es hora (y tienes tiempo) para que los pongas en marcha, así que manos a la obra.
- Presta atención a las personas que te quieren: Si has estado huyendo y siempre has tenido la excusa de que estás muy ocupado, o de que no tienes tiempo para pensar en lo que realmente importa, estos días te liberarán de ese argumento. Tus hijos, si los tienes, tu pareja o las personas con las que convivas, no son cuestiones de las que puedes seguir escapando. Debes confrontar a quienes tienes cerca y enfrentarte a lo que en realidad importa.